Aguilar de la frontera

24 enero, 2011| Estudios Heráldicos

·De plata, un águila de sable sosteniendo el Toisón de Oro surmontada de una corona real, de oro.

Villa cordobesa, es la antigua Ipagrum ibero-romana, involucrada en la batalla de Munda, que enfrentó a los partidarios de César con los de Pompeyo. Precisamente de este periodo son sus restos más antiguos, una necrópolis de grandes dimensiones. Sobre la etimología del nombre existen diferentes versiones. Para unos, Ipagrum significaría «campo alto», mientras que otros opinan que el origen es turdetano-griego, proviniendo el nombre del griego hippos, esto es, caballo. Actualmente existe en el término de Aguilar un lugar denominado Llano de los Caballos.


La conquista musulmana de la ciudad hizo que pasara entonces a denominarse Bulay o Poley, quizás derivando del griego. La derrota, el 5 de abril del año 891, de sus pobladores cristianos y de las tropas rebeldes frente a las tropas del emir Abdallah, hizo que la población pasara a pertenecer a la cora de Cabra. Algún tiempo más tarde, en el siglo XI, Poley fue incluida en el reino zirí de Granada. El nombre actual de Aguilar le fue dado tras la conquista cristiana. Fue el monarca Fernando III El Santo quien la ganó para Castilla en el año 1240. El primer gobernador cristiano fue un portugués procedente de una familia toledana, Gonzalo Yáñez Dovinal o de Ovinal. Ya con Alfonso X es cuando la población pasa a denominarse Aguilar, nombre de la familia de la madre de don Gonzalo, compensando así a éste el monarca por la prestación de algunos servicios. Finalmente, el calificativo «de la frontera» le viene dado por su cercanía a la frontera granadina durante la Baja Edad Media. Después de las guerras civiles castellanas, que enfrentan a Pedro I y Enrique II, la villa pasa a pertenecer a Gonzalo Fernández de Córdoba. Los siglos XVII y XVIII representan una etapa de decadencia y crisis para la localidad, debido al fuerte descenso poblacional ocasionado por las epidemias. Ya en el siglo XX, la represión política que afectó a España tras la victoria de las tropas de Franco implicó de lleno a Aguilar, muchos de cuyos ciudadanos resultaron afectados. Agricultura y cerámica son actualmente las dos actividades económicas más importantes de la población. Ubicada sobre una loma que desciende hacia la carretera, Aguilar cuenta con un rico patrimonio monumental. El castillo recuerda el denso pasado medieval de la villa, mientras que por su casco urbano se diseminan iglesias de gran interés, levantadas entre los siglos XVI y XVIII. Sin embargo, el monumento más representativo de Aguilar es su Plaza de San José, de peculiar planta poligonal y bella factura. Además, a apenas unos cientos de metros del municipio, existe una mina romana de agua, la que abastece de fresca y abundante agua a la Fuente del Aceituno a apenas 800 metros por la carretera a Montalbán

Categories: Andalucia, Heráldica geográfica

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