En campo de azur, Cruz de la Victoria con las letras alfa y omega, principio y fin.
Ya en la Prehistoria, en la edad de Piedra, se conocen asentamientos humanos dispersos por la geografía de Asturias, como demuestran los yacimientos encontrados en las cuevas de Tito Bustillo (Ribadesella), El Pindal (Ribadedeva), El Buxu (Cangas de Onís), San Román de Candamo (Candamo), Covaciella (Cabrales), recientemente descubierta no está aún abierta al público, además de otras muchas de menor importancia.
Otros restos Prehistóricos como dólmenes, túmulos y el Idolo de Peña Tú (Llanes) se encuentran a través de la recóndita geografía asturiana.
En la Edad del Hierro, Astures y Cántabros legan, tras larga resistencia a los romanos en las Guerras Cántabras (29 a.C. al 19 a.C.), en la época del Emperador Augusto, su cultura celta en los Castros, poblados fortificados, entre los que destacan por su conservación los de Coaña (Coaña), San Chuis (Allande) y el de Pendia (Boal).
La romanización en Asturias, además de interesantes manifestaciones artísticas y restos de edificios como las Termas de Campo Valdés (Gijón), deja una infraestructura viaria que nos comunicaba con el resto de la Península, de las que se conservan la Calzada Romana de la Mesa o Camín Real, que comunicaba Torrestío en León con Gijón, y un sinfín de explotaciones mineras en el occidente, de las que destacan las explotaciones, auríferas.
Don Pelayo, tras la victoria contra los musulmanes en la batalla de Covadonga, Cuna de la Reconquista, inicia el período de la Monarquía Asturiana. Estirpe de Reyes que luchan por la libertad e independencia, ofreciendo una época de esplendor y legándonos un arte arquitectónico, rústico y sobrio: el Arte Prerrománico Asturiano, declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad en 1985.
El Prerrománico se desarrolla a través de tres épocas que coinciden con el reinado de tres Reyes diferentes, aunque ya se anuncia en la Iglesia de Santianes de Pravia (siglo VIII, 774-783 ).
Epoca de Alfonso II (siglo IX, 791-842): Cámara Santa, San Tirso, San Julián de los Prados, Santa María de Bendones y San Pedro de Nora (Oviedo).
Epoca Ramirense. Ramiro I (siglo IX, 842-850): Santa María del Naranco, San Miguel de Lillo (Oviedo) y Santa Cristina de Lena (Lena).
Epoca de Alfonso III (siglos IX-X, 866-910): San Salvador de Valdediós y San Salvador de Priesca (Villaviciosa), San Salvador de Gobiendes (Colunga), Santo Adriano de Tuñón (Santo Adriano) y la Fuente de Foncalada, único de carácter civil que se conserva en Oviedo.
Trasladada la Corte en el siglo X a León, Asturias sufre un largo período de aislamiento, salvado en parte por el Camino de Santiago, que fuerza la entrada del Románico con la construcción de múltiples iglesias, monasterios y hospitales para la atención del peregrino.
El Gótico también deja su huella, siendo la Catedral de Oviedo su monumento más representativo. Construida entre los siglos XV y XVI, guarda en su interior, además del Retablo Mayor, las Reliquias de la Cruz de los Angeles, la Cruz de la Victoria, el Arca de las Agatas, etc.
Durante los siglos XVI al XVIII, Asturias permanece encerrada en sí misma y con poca capacidad de progreso, hasta la ilustración, donde Jovellanos, Feijoo y Campomanes dan un impulso a la cultura, economía y política.
Los asturianos enriquecidos en la emigración pueblan el Principado de singulares palacetes y mansiones modernistas, denominadas Casas de Indianos.
A mediados del siglo XIX, con la explotación del carbón y del hierro, comienza el camino hacia el desarrollo industrial, que con la aparición del ferrocarril propicia la llegada de trabajadores de toda España que influyen de forma considerable en la política sindicalista, como el Movimiento Revolucionario de 1934.
Después de la Guerra Civil, y ya en la historia reciente Asturias se constituye en Región Autónoma con el nombre de Principado de Asturias.
Asturias mantuvo en el pasado, como consecuencia de su aislamiento geográfico, una importante producción artesanal, desaparecida con la llegada de los nuevos modos de producción. No obstante, aún cuenta con una amplia gama de productos artesanos: cuchillería, ferrería, alfarería, instrumentos de madera, fabricación de madreñas, cestería, modelismo, azabachería, bordado de malla, alfombras, tapices, talla de madera, trajes regionales, artesanía del cuero.
ARQUITECTURA POPULAR
La geografía y el clima en Asturias han determinado una variada arquitectura, destacando principalmente:
Cabañas de Teito, construcciones rectangulares de piedra con techado vegetal.
Corros, construcciones circulares de piedra con techado de piedra.
Cabañas, construcciones de piedra techadas con teja.
Estas construcciones son predominantes en la alta montaña, para proteger a los pastores y el ganado.
Hórreos, distribuidos por toda la región. Granero aéreo constituido en madera y de planta cuadrada, sobre columnas de piedra o de madera llamadas pegoyos, techado a cuatro vertientes en teja o pizarra, dependiendo de su ubicación en el oriente u occidente. Preservan las cosechas de la humedad.
Casas Mariñanas: Casa agrícola de una planta con dos espacios: cuadra y habitaciones.