Tortona fue la matriz y la cuna milenaria de la familia Berruti que, activa, versátil, dinámica y prolífica, se extendió a finales de la Edad Media en Monferrato, en los Estados de Saboya, en Liguria, en todas partes preeminente por los altos cargos y dignidades de que fueron investidos, distinguidos magistrados, notarios, juristas, embajadores, médicos, prelados dejaron en las tierras donde trabajaron pruebas imperecederas de sus méritos, ilustradas por historiadores y cronistas y recordadas en estas páginas.
Presentes en Tortona desde el siglo XI entre las familias más influyentes, en 1090 se unieron al movimiento, promovido por Leonetto da Calcinara, que pretendía arrebatar la ciudad a la soberanía del otro lado de los Alpes para erigir un municipio libre e independiente, que se constituyó entonces en 1122 como Municipio Signorile gobernado por unas cuarenta familias patricias, entre las que se encontraban los B. a los miembros de la cual se les confirió el atributo honorífico de «De Civitate Terdona» y la propia ciudad reconocida universalmente como «Civitas nobilis et antiqua (romana) que habet merum imperiumEl apellido típico de la región piamontesa de Liguria Berruti, típico de Turín Berruto, Berrutti, Berrutto absolutamente raro y casi único, probablemente se deba a errores en la transcripción de los anteriores, deben derivarse de apodos originados del latín tardío berrutum (biroccio, carretto) y por lo tanto estar vinculado a la actividad de la calzada. Ya en los años 1300 entre los nobles de Tortona encontramos a los Berruti que se sentaron en el Consiglio dei Savi, la Credenza y el Consejo General de la ciudad.