La escasez de escritos de aquellos siglos antiguos nos priva de las más nobles curiosidades, que se podrían desear, y particularmente en lo que se refiere al origen de las familias, que en gran número, tratando con las antiguas, de las que no hay memoria, se vería que reconocen el mismo principio, y particularmente de aquellas, que parecían ser de Génova, donde había muchos
castillos y tierras amuralladas, que sin duda pertenecían en parte a los hijos de los que dominaban todo, o en parte, y cuando llegaron a la Ciudad, cambiaron los apellidos y las armas para multiplicar las familias, que debían ocupar los rangos y oficios de la República, que en los siglos antiguos sólo se conferían a los Nobles, y como les faltaba tiempo, para no admitir a los innobles, hicieron más numerosas las familias, varias familias, que cambiaron cada una sus armas y apellidos, y en su mayor parte, en aquellos lejanos siglos, las sacaron de los lugares que poseían, teniendo grandes escrúpulos.
Plata a un león negro con una banda roja que lo atraviesa.