Que significa el apellido Martin
Su origen, historia y hechos
Se trata de un apellido oriundo de Francia, y muy extendido por toda la Península.
Ahora bien: entendemos interesante conocer el origen de este apellido en Francia, dado que el mismo se encuentra en ese país.
Existen tratadistas que fijan su punto de procedencia en el Caudillo y cabeza de dinastía gala Carlos Martel (Carlos «Martillo», según la voz italiana «martelo») y este Martel fue el que degeneró en Martín, primero como nombre propio y después, transformado en apellido.
El nombre Martín se conoce desde muy antiguo en Francia y ya en el siglo IV encontramos a San Martín de Tours, obispo de Tours y patrono de Francia. Fue primero militar, pero muy pronto orientó sus actividades hacia la Iglesia, fundando el primer monasterio en las Galias y, una vez elegido obispo de Tours, fundó otro en Marmonuntiers.
En honor a la verdad histórica, habrá que advertir que muchos hechos, que se le achacan, parecen ser bastante legendarios, no estando debidamente comprobados. En la iconografía se le suele representar como un legionario romano, a pie o a caballo, o como obispo con la mitra y la cruz. La escena más antigua es la de «San Martín partiendo su capa con un pobre», que data del siglo X. Habrá que decir que este tema fue cultivado por bastantes pintores, entre ellos, Gerard David, Tiziano, Greco, Van Dyck y Ribera.
Entre los Martín franceses cabe destacar a Henry Martín, pintor que realizó determinados decorados para el palacio de Justicia, en París, a Roger Martín, novelista y Premio Nóbel de Literatura y a Pierre Martín, destacado ingeniero.
Ciñéndonos a los Martín españoles, se ignora en qué fecha este apellido pasó de Francia a España. Con todo, el hecho debió producirse en época muy antigua. En el año 1.356, ya aparece en las crónicas catalanas un Martín de renombre. Se trata de Martín, llamado «el Humano», un rey de la corona cataloaragonesa, hijo de Pedro «el Ceremonioso».
Durante el reinado de su hermano Juan, fue nombrado duque de Montblach y lugarteniente general. Después de la boda de su hijo Martín, llamado «el Joven» ( y ya encontramos a un segundo Martín), con la reina María de Sicilia, se encargó de pacificar el reino siciliano al que la nobleza había usurpado la autoridad real. Cuando sucedió, en el trono, a su hermano, muerto sin hijos, se encontraba en Sicilia y tardó aproximadamente un año en regresar a la Península. En 1.397 juró los Fueros de Aragón y en la primera época de su reinado puso todo su esfuerzo en acabar con el bandidaje que proliferaba en numerosos puntos de sus Estados, así como con la soberbia de los señores feudales (Lunas y Urreas, en Aragón; Centelles y Soler, en Valencia; Ologes y Cireres, en Cervera. Su hijo Martín «el Joven», luchó contra los geneoveses, venciéndolos, pero desgraciadamente contrajo unas fiebres infecciosas y murió poco después. El reino siciliano pasó, por este motivo a Martín «el Humano», que contrajo nuevas nupcias, pues era viudo, con Margarita de Prades en un esfuerzo para dar un heredero a la corona. Murió sin que este hecho se produjera.
Esta dinastía pareció perseguida por la mala fortuna: Muerto Martín «el Joven», que era el heredero, ya no existió quien recibiera la corona de Martín «el Humano». Su nieto también llamado Martín, murió a poco tiempo de nacer. Tan sólo quedó un hijo natural de Martín, «el Joven», Federico de Luna que heredó el Condado de Luna y la ciudad de Segorbe.
Guiándonos por ciertos documentos, podemos suponer que la difusión del apellido Martín, una vez que pasó de Francia a España, se llevó a efecto, con preferencia, en Cataluña y Aragón.
A esta conclusión nos ha llevado el conocimiento de que varios caballeros apellidados Martín participaron con Roger de Lauria (Roger de Lluria), marino italiano al servicio de la Corona de Aragón, en la conquista de la isla de Mallorca en las huestes del rey Alfonso. Más tarde, siendo rey de Aragón Jaime II, emprendió el ataque contra los sicilianos, triunfando en las victorias de Orlando (año 1.299) y Ponza. En esta última acción sobresalió cierto caballero aragonés de nombre don Pedro de Martín Urbina, quien, una vez llegada la paz se retiró a sus posesiones valencianas.
Se trata de un apellido que probó numerosas veces su nobleza y limpieza de sangre en las Ordenes Militares de Santiago, Alcántara, Carlos III y en la Real Audiencia de Oviedo.
Originaria de Francia, como todos los de este apellido, existió un linaje Martín en la villa de Mora de Rubielos, en la provincia de Teruel, que contaba con casa fuerte a la que se denominaba la Torre de Martín.
Otra familia Martín, de rancio abolengo, moró en la villa de Alefría de Alava, del partido judicial de Vitoria. Otra, en Somorrostro (Vizcaya), y otra en el lugar de Grabde, del Valle del Roncal, en Navarra.
Como se ve, parece deducirse de lo anterior, que las primeras familias del apellido Martín, siendo éste de procedencia francesa, se establecieron en territorios no excesivamente alejados de aquel país.
Se complementa el dato anterior si se tiene en cuenta que en Barcelona se establecieron varias familias Martí y que, en opinión de algunos tratadistas, su antigua ascendencia fue la de Martín.
En el Levante español, con preferencia en Valencia, aparecen también varias casas de este apellido. Posiblemente se trate de descendientes de aquél que acompañó a Roger de Lauria en su expedición a Mallorca y que, a su término, se estableció en Valencia. Si es así, evidentemente los Martín valencianos tienen su ascendencia en Aragón.
Que posteriormente, este apellido se fuera extendiendo por el resto de la Península, ya es otra cosa. Decimos esto, porque en ambas Castillas hubo también algunas casas solares Martín: una radicó en Ciudad Rodrigo (Salamanca), otra en la Puebla Nueva, villa del partido judicial de Talavera de la Reina (Toledo), otra en la villa de Sanabria (Zamora) y otro, en la ciudad de Avila. Pero es de suponer que todas estas familias tuvieron sus orígenes en aquellas que primitivamente, al pasar el apelllido de Francia, se establecieron en Aragón, Navarra, Cataluña y Valencia.
El apellido cuenta con los siguientes títulos: El 27 de febrero de 1.891, don Manuel Martín de Oliva y Romero fue creado Marqués de Nerva y en 12 de Junio de 1.891, doña Demetria Martín Baraya, fue creada Marquesa de Alonso-Martínez.
Como armas, el apellido Martín trae: En campo de gules, un cordero de plata, con banderilla y cruz, también de plata, sobre ondas de mar de plata y azur, y sumado de una flor de lis de oro.