Es el año 1.495. Un niño nace en Montemar-o-Novo, (Portugal). Un niño que se verá influenciado por la época. Es el Siglo de Oro español; el de Iñigo López de Loyola, (1.491-1.556); el de Teresa de Jesús, (1.515-1.582); el del Maestro de Avila (1.500-1.569) y el de el niño que acaba de nacer, Juan Ciudad o de Dios. Para comprender su vida hay que situarse en su época y sobre todo, en el ambiente social por entonces reinante. Se trata de un periodo histórico cifrado en la aventura, de inquietud y conmoción. Y todo esto se vive como si de una enfermedad se tratara. Estamos en los tiempos de la Reforma (1.517) y de los grandes descubrimientos geográficos (América, 1492) y esos dos hechos constituyen los ejes fundamentales en torno a los que gira la sociedad de la época.