Origen

SANTO SEPULCRO

Esta Orden nació en la época de las Cruzadas y fue iniciativa de Godofredo de Bonillón, el conquistador de los Santos Lugares, en la primera Cruzada, armando cincuenta caballeros sobre el sepulcro del Redentor. Una Cruzada que se caracterizó por la violencia de la lucha: el mismo Godofredo declaró que al entrar en Jerusalén, los caballos de las huestes cristianas galopaban sobre ríos de sangre y que esta «llegaba hasta las rodillas de sus monturas». Aunque parece un tanto exagerado tal afirmación, lo cierto es que, en efecto, la batalla fue sumamente sangrienta lo que no deja de ser un contrasentido; allí donde Jesús predicó la paz entre todos los hombres, hubo lucha, sufrimiento y muerte. En lo que respecta a la Orden del Santo Sepulcro, no cabe la menor duda de que, en efecto, en su fundación participaron cincuenta caballeros y así lo hace notar el poeta Torcuato Tasso:…    read more 

SAN JERONIMO

La Orden tiene por origen al Santo del mismo nombre: (Stridon, año 342-Beln, año 420). Peregrino en Jerusalén, vivió tres años como eremita en el desierto de Siria, de donde pasó a Constantinopla de regreso a Roma. Al cabo de algún tiempo viajó por Siria y Egipto para establecerse en Roma. Una rica discípula suya, edificó allí tres Monasterios de mujeres y uno de hombres, en el que residió aquel que más tarde fuera Santo. La constitución de la Orden se llevó a efecto en el año 1.373 por Fr. Pedro Fernández Pecha y Fr. Fernando Yáñez, en Lupiana (Guadalajara) estando su Curia Generalicia en el Monasterio de San Jerónimo de Yuste (Cáceres) y contando con otro Monasterio más, el de Santa María del Parral, en Segovia. La Regla de la Orden Jerónima es la de San Agustín y los monjes se dedican a distintos trabajos, según su aptitudes y…    read more 

CARMELITA

Por experiencia he visto, dejando lo que en muchas partes he leído, el gran bien que es para un alma no salir de la obediencia. Habiendo dado su Majestad, por su bondad, dado luz de conocer el gran tesoro que está enterrado en esta preciosa Virtud, he procurado, aunque flaca e imperfectamente tenerla. Según el Padre Rafael María López Melus, carmelita, en su libro «El escudo del Carmelo», en el año 1.899, el anónimo «Un amigo del Carmelo» escribía un artículo sobre las Armas del Carmelo con aire de estudio crítico. «Es bastante difícil precisar exactamente el origen del blasón de los carmelitas y señalar en que época ha sido adoptado por la Orden, pero todo conduce a creer que esto fue en el inicio del siglo XII, cuando la primera Cruzada llevó a Tierra Santa–cuna de la Orden–a estas multitudes europeas que se distinguían entre ellas al menos por…    read more 

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